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La psicología y la psiquiatría desde la década de los 70's han desarrollado varias aplicaciones terapéuticas basadas en el Mindfulness para ayudar a personas que experimentan diferentes afecciones psicológicas. El Mindfulness se ha empleado para, entre otros,  reducir síntomas de depresión, estrés, ansiedad y en el tratamiento de drogadicción. Se han adoptado programas ​​de Mindfulness basados en Jon Kabat-Zinn y modelos similares en escuelas, prisiones, hospitales, centros de veteranos y otros entornos. También  se han aplicado programas de Mindfulness para el envejecimiento saludable, control de peso, rendimiento deportivo, ayuda a niños con discapacidades, como intervención durante el período perinatal, etc.

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Estudios clínicos han documentado los beneficios del mindfulness tanto para la salud física como para la salud mental en diferentes categorías de pacientes, así como en adultos y niños sanos. Estudios de investigación también han demostrado consistentemente una relación positiva entre el Mindfulness y la salud psicológica. El Mindfulness se ha vinculado con beneficios terapéuticos para personas con trastornos psiquiátricos, incluso con psicosis. Estudios también indican que la ruminación mental y la preocupación contribuyen al inicio de una variedad de trastornos mentales y que las intervenciones basadas en Mindfulness reducen significativamente ambos. El Mindfulness puede ser una estrategia preventiva para detener el desarrollo de problemas de salud mental.